28 noviembre 2013

Síndrome del ovario poliquístico (PCOS, SOP) I. Demasiada testosterona

Síndrome del ovario poliquístico, PCOS, SOP
Figura 1.- Síndrome del Ovario Poliquístico o PCOS.
Tomado del siguiente enlace
Bien cierto es que con sólo añadirle una E a PCOS (SOP en español), nos encontramos con un dúo de música española muy popular hace unas décadas. Sin embargo, no hablamos de música, sino de una alteración endocrina que lleva con nosotros mucho más tiempo y que es muy frecuente en mujeres, el Síndrome del Ovario Poliquístico o PCOS. Se estima que entre el 5 y el 10% de las mujeres en edad fértil padecen esta alteración y que la mitad de ellas no lo sabe. Lo importante es que con un diagnóstico temprano y una buena educación, estas mujeres pueden gozar de una vida completamente normal. 


PCOS se diagnostica desde hace más de 75 años, aunque aún no se conocen las causas que lo producen. Se piensa que es un síndrome multifactorial en el que están implicados tanto factores genéticos como ambientales. Tampoco existe un simple test que determine si una mujer sufre PCOS, por lo que su diagnóstico se basa en síntomas cuya incidencia puede ser muy variable. Con la intención de unificar los criterios para establecer un diagnóstico, en 2003 se revisó el consenso acordado en 1999. Es el denominado consenso de Rótterdam, en el que se establece un diagnóstico de PCOS si se cumplen dos de las siguientes tres condiciones (siempre y cuando se hayan excluidos otros síndromes relacionados):

            1.- Ovulación irregular (oligo-ovulación) o ausente
            2.- Signos clínicos y/o bioquímicos de hiperandrogenismo (exceso de andrógenos)  
            3.- Ovarios poliquísticos


Síntomas del Síndrome del Ovario Poliquístico
Figura 2.- Síntomas del Síndrome del Ovario Poliquístico (PCOS). Los señalados en azul forman
parte del criterio de Rotterdam para un diagnóstico de PCOS. [Ir a la sección de 'Imágenes' más abajo para los créditos]

Morfológicamente, es característico de este síndrome los denominados ovarios poliquísticos, de donde deriva su nombre (ver más abajo). La ovulación irregular o ausente se manifiesta en forma de ciclos menstruales irregulares o incluso con falta de menstruación. Hasta el 20% de las mujeres con PCOS pueden presentar ciclos menstruales normales, aunque esto no es garantía de ovulación. En consecuencia, la infertilidad o una alta tasa de aborto en el primer trimestre suelen acompañar al síndrome. Los altos niveles de andrógenos se observan en forma de exceso de bello en cara y cuerpo (hirsutismo), acné y alopecia similar a la masculina. También suele ser habitual la resistencia a la insulina, con altos niveles de esta hormona en sangre (hiperinsulinemia). Ésta se manifiesta exteriormente en forma de manchas en la piel, acanthosis nigricans. Otros síntomas que se pueden presentar son obesidad, que se da en el 15-50 % de los casos, y seborrea.



EXCESO DE ANDRÓGENOS Y LA INSULINA

A pesar de tratarse de hormonas principalmente masculinas, las mujeres también producen andrógenos, lo que tiene lugar en las glándulas adrenales y los ovarios. En PCOS, esta producción ovárica está aumentada, lo que puede provocar hirsutismo, acné y alopecia. Sin embargo, no se produce una virilización de la mujer, muy probablemente debido a que la producción de andrógenos no es tan elevada. De hecho, los niveles de testosterona en suero en mujeres con PCOS pueden incluso encontrarse dentro del rango normal (30-95 ng/dl) y, en cualquier caso, no suelen superar los 150 ng/dl. Si están por encima de los 200 ng/dl la sospecha es ya de un tumor en los ovarios o en las glándulas adrenales. La concentración en sangre de otro andrógeno, la dehidroepiandrosterona sulfato, también puede aumentar por un exceso de producción en las glándulas adrenales.

Tanto la androstenediona como la testosterona se producen en las células de la teca, situadas en la periferia de los folículos. La síntesis de estos andrógenos se produce a partir del colesterol gracias a la acción de la Hormona Luteinizante (LH) secretada por la pituitaria anterior.


El factor determinante de este exceso de hormonas masculinas es la Resistencia a la Insulina que sufren un gran porcentaje de mujeres con PCOS. Como comentamos en la entrada “Diabetes y sus componentes”, la resistencia a lainsulina genera unos mecanismos compensatorios que hacen que se presenten niveles altos de insulina en sangre (hiperinsulinemia), que también sucede en PCOS. A esto también contribuye que el hígado elimine menos insulina en mujeres con este síndrome, por lo que ésta persiste durante más tiempo en el riego sanguíneo. Es esta hiperinsulinemia la responsable del aumento de la producción de andrógenos. 


Consecuencias de la Resistencia a la insulina sobre el hiperandrogenismo y los ovarios poliquísticos
Figura 3.- Consecuencias de la Resistencia a la Insulina sobre la síntesis de andrógenos y la morfología de los ovarios. [Ir a la sección de 'Imágenes' más abajo para los créditos]



A estas alturas hay pruebas suficientes de que la insulina afecta la síntesis de hormonas esteroideas en el ovario, tanto directa como indirectamente. Los estudios en humanos y en modelos animales proponen varios mecanismos para ello. Por una parte, a través de una mayor producción de las hormonas LH y FSH por parte de la pituitaria que, si recordamos, son las que controlan la síntesis de estrógenos y progesterona y regulan el ciclo menstrual. Además, dentro de los propios folículos en desarrollo, la insulina intensifica la respuesta de las células de la teca y de la granulosa a la LH. Por otra parte, se ha observado que la insulina es capaz de aumentar la producción de andrógenos de forma directa, sin la mediación de estas hormonas. Como consecuencia, las mujeres con PCOS tienen mayor producción de andrógenos (testosterona) en el ovario. De la misma forma, la insulina disminuye la producción hepática de la proteína transportadora de andrógenos (la globulina de unión a hormonas sexuales, SHBG), lo que permite que haya más andrógenos libres para ejercer sus efectos. Este exceso de andrógenos altera el desarrollo de los folículos y la ovulación, lo que puede ocasionar problemas de fertilidad.



Síntesis de andrógenos en las células de la teca en el ovario en PCOS, SOP
Figura 4.- Síntesis de andrógenos en las células de la teca en el ovario en PCOS.
Autora: Ana B. Ropero


DESARROLLO FOLICULAR Y PROBLEMAS DE FERTILIDAD

El Síndrome del Ovario Poliquísitico es la mayor causa de infertilidad en mujeres, lo que se debe a una alteración en el funcionamiento normal del ovario.
Si recordamos, las mujeres nacemos con hasta un millón de 'folículos primordiales' en el ovario, que se encuentran ‘dormidos’ desde la etapa fetal. Estos folículos pueden retomar su desarrollo en algún momento determinado durante la edad fértil de la mujer y pasar por diferentes etapas de maduración y selección, hasta que sólo uno alcanza el estadío final. Es entonces cuando libera su ovocito que ya estará listo para ser fecundado por un espermatozoide.

Este proceso de maduración de los folículos está alterado en mujeres con PCOS. Aquí, los folículos primordiales también pueden 'despertar' y madurar a folículos primarios y secundarios de forma normal. Sin embargo, la mayor parte de ellos quedan parados cuando alcanzan el siguiente estadio antral y no se produce la selección de uno de ellos para dar lugar al folículo pre-ovulatorio (de Graaf).


Foliculogénesis alterada en el síndrome del ovario poliquístico
Figura 5.- Desarrollo folicular alterado en el Síndrome del Ovario Poliquístico (PCOS). Los folículos antrales se acumulan por ausencia de selección de uno de ellos para dar lugar al folículo pre-ovulatorio (de Graaf). Autora: Ana B. Ropero


Como consecuencia, se produce acumulación de folículos antrales pequeños en la periferia del ovario, a modo de cuentas de un collar y dando el característico aspecto de quistes múltiples (poliquístico). En la imagen de ultrasonido se pueden observar estos folículos inmaduros. El ovario es la masa ligeramente más oscura en el centro de la imagen, con los folículos de forma más o menos redondeada en negro en su periferia (en la imagen sólo se indican 3 de los folículos).


Imagen de ultrasonido de un ovario poliquístico con folículos antrales inmaduros
Figura 6.- Imagen de ultrasonido de un ovario poliquístico en el que se observan varios folículos antrales inmaduros. [Ir a la sección de 'Imágenes' más abajo para los créditos]



Se considera que la subfertilidad o incluso infertilidad que suelen acompañar al síndrome del ovario poliquístico tiene sus raíces en esa ovulación irregular o ausente. Incluso en mujeres que sí ovulan, los niveles de progesterona que se generan en los inicios de la fase lútea del ciclo menstrual (segunda parte del ciclo) son menores, lo que también puede afectar a la fertilidad.




Referencias
- "The molecular-genetic basis of functional hyperandrogenism and the polycystic ovary syndrome". 2005. HF Escobar-Morreale, M Luque-Ramirez, JL San Millan. Endocr. Rev. 26:251–82
- "Common pathophysiological mechanisms involved in luteal phase deficiency and polycystic ovary syndrome. Impact on fertility". 2013. G Boutzios, M Karalaki, E Zapanti. Endocrine, 43:314–317
- "Ontogeny of polycystic ovary syndrome and insulin resistance in utero and early childhood". 2013. H Abbott, F Bacha. Fertil Steril, 100:2–11
- "Polycystic Ovarian Syndrome: Diagnosis and Management". 2004. MT Sheehan. Clinical Medicine & Research, 2 (1): 13-27
- "Ontogeny of the ovary in polycystic ovary syndrome". 2013. DA Dumesic, JAS Richards. Fertil Steril, 100:23–38.
- "Revised 2003 consensus on diagnostic criteria and long-term health risks related to polycystic ovary syndrome". 2004. Rotterdam ESHRE/ASRM-Sponsored PCOS Consensus Workshop Group. Fertil Steril 81:19–25
- "Revised 2003 consensus on diagnostic criteria and long-term health risks related to polycystic ovary syndrome (PCOS)". 2004. Rotterdam ESHRE/ASRM-Sponsored PCOS Consensus Workshop Group. Hum Reprod 19:41–47
- Endotext (The FREE Complete Source for Clinical Endocrinology) (enlace 1, enlace 2)
- The Global Library of Women’s Medicine - GLOWM (enlace)
- “Insulin Resistance and the Polycystic Ovary Syndrome Revisited: an update on mechanisms and implications”. 2012. E Diamanti-Kandarakis, A Dunaif. Endocrine Reviews,  981:1030


Imágenes
- Figura 1.- Tomada del siguiente enlace
- Figura 2.- Imagen del hirsutismo tomada de Salud y Medicinas (enlace)
        Imagen del acné tomada de la Primary care Dermatology Society - PCDS (enlace)
        Imagen representativa de la obesidad tomada de El Centinela Digital (enlace)
        Imagen del acanthosis nigricans tomada de eScolarship, University of California (enlace
        Esquema del ovario poliquístico tomado del UT Health Science Center (enlace)
        Esquema del ovario y el útero modificado de Ttrue12 en Wikimedia Commons
- Figura 3.- Esquema del ovario normal y el poliquístico tomado del UT Health Science Center (enlace)
     Imagen representativa del páncreas, autora Ana B. Ropero
- Figuras 4 y 5.- Autora: Ana B. Ropero

- Figura 6.- Esquema del ovario normal y el poliquístico tomado del UT Health Science Center (enlace)
        Imagen de ultrasonido tomada de LearningRadiology (enlace)